martes, 6 de febrero de 2018

Sobre horóscopos

Siempre me pregunto por qué tenemos que esperar a que las cosas pasen. De ahí que me adelanto a todo, o bueno, casi todo. Al amor no me adelanto porque me da miedo. Me da miedo quedar otras vez medio vacía y sin poder mirar bien, como miope ante lo que ya tengo y he construido.
Pero decía que sí, me adelanto a casi todo y por eso luego las cosas no me salen como quiero. Por avorazada me decía mi mamá. Por avorazada me repito. Quisiera poder conformarme con mi presente y seguir tranquilamente la senda que mis decisiones van formando, quisiera no pensar que todo se va acabar de repente, que no me dé miedo de perderlo y de perderme.
Tal vez por eso leo horóscopos, quiero algo que me dé paz mientras como quiera hago lo que se me da la chingada gana porque muy dentro de mí sé que nada de eso es cierto, que todo es una farsa, que nos construimos futuros posibles y personalidades marcadas porque nos da miedo darnos cuenta que estamos a la deriva.
Para eso sirven los horóscopos, para mentirnos a nosotros mismos. Para no tomar responsabilidades de lo que viene ni de lo que hicimos. Los horóscopos son otro invento espiritual, humano, qué se yo, que nos da paz mientras la cagamos bien culero.

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Acérquese a la naturaleza e intente decir,  cual si fuese el primer hombre,  lo que ve y siente y ama y pierde.  No escriba versos de amor....