lunes, 12 de febrero de 2018

Dame chance

Salgo de terapia diciéndome:
                                                   te voy a querer mucho, dame chance.

[Me detengo en los semáforos, 
me detengo en los cruces,
me detengo donde pueda
porque en realidad no quiero llegar a casa]

[Es una carta a mí misma, 
me la escribí mientras caminaba porque cada paso es un tecleo
no sé cómo se escuchan mis dedos pero sé cómo se escuchan mis pasos
están escribiendo
están tecleando]

[Las cartas a uno mismo sirven para reconocer en qué estamos pecando
yo, por ejemplo, peco de ingenua
y de quererte 
y de no saber reconocer mis emociones a tiempo]

[También peco de tristeza]

[Peco de no poder adecuarme a tus necesidades
de la ansiedad de no resolver los acertijos de la vida
de saber que soy sólo la mitad de lo que todos esperan]

[Peco de caminar y de escribir
de conformarme con días a medias
de neoliberal y revolucionaria
de contradictoria]

[Peco de no saber cuándo detenerme
de meter la mano, el pie, la cabeza
de sacar todas mis fichas
de no compartir las fotos escondidas]

[Me escribo cartas para confesarme los pecados
son muchos
no caben aquí
no caben entre corchetes]

Se salen.

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De las imágenes que pueblan sus sueños

Acérquese a la naturaleza e intente decir,  cual si fuese el primer hombre,  lo que ve y siente y ama y pierde.  No escriba versos de amor....