viernes, 21 de diciembre de 2018

La broma de Dios

Hoy desperté pensando que algo bueno viene.
ni sé qué.
ni sé cómo.
ni sé en qué forma.
pero lo siento.
Pegadito a los brazos:

como cuando eres del otro que te mira embrutecido
las comisuras de los labios.

Tampoco sé si es sugestión
o si anticipo una innecesaria emoción.
a veces el cerebro se une al juego de quién se siente peor
y los recuerdos son recuerdos
y confundo tristeza con calor
y calor con locura
y locura con tristeza
y ahora un infinito.

Las hormonas están haciendo su trabajo, me digo
y tomo la siguiente pastilla que resulta ser placebo
todo mi ciclo es una mentira.

El cutis es el mejor cutis
leo periódicos sin llorar
la ansiedad no me obliga a leer de inmediato los mensajes
de todos los hombres que no me quisieron.

Mi terapeuta ya le ve fin a sentirme todos los días
sin ningún lugar en el mundo.
¿ya me hice un lugar en el mundo?

Esto no puede estar pasando,
no me lo merezco
no he trabajado para ello
así toda una lista de imprecaciones contra la buena fortuna.

Qué raro sentir bienestar.
Debe ser una broma de Dios.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Invierno

Una vez tejí una bufanda,
hacía un frío inclemente
de esos que llegan con el aire del norte
guardamos leños para mantener cálidos los sueños nuestros
y me senté a esperar
tejí con paciencia, tejí con amor
tejí palabras que no te dije
tejí versos que nadie encontraba
el lenguaje, las formas y lo que llevo dentro.
Todo había tejido.
Era una larga bufanda que llevaba todos los colores del mundo.


Le tejí mis sueños y mis esperanzas:


la noche que me sonreíste sólo a mí
la Luna que se miraba desde la azotea
mi madre en carcajadas
los libros de la calle Guerrero
la primera vez que caminé
y la primera vez que sentí el amor


Una vez te tejí una bufanda y la llenaste de gris y dolor.
Quién soy yo para reclamarte los usos y costumbres, el desastre y el descuido.


Me quedé con el estambre y las ganas, el sueño, los astros y las manos cansadas de tejer y esperar.

De las imágenes que pueblan sus sueños

Acérquese a la naturaleza e intente decir,  cual si fuese el primer hombre,  lo que ve y siente y ama y pierde.  No escriba versos de amor....