Dejaré pues
que la poesía me aborde, como el tren de la tarde, como las historias que me
invento, como cuando amo a las 8 de la mañana y desespero por no poder besarte,
tan temprano, tan tú del otro lado; Dejo las situaciones tensas y me dejo reír
con los dedos, mientras el sonido de las aves nos agobia y nos permite
celarlas, porque vuelan, porque son tan libres, tan no-nosotros.
Te lo dije la
otra tarde, la ciudad nos ha tragado. La ciudad que ambos hemos construido a
base de erratas y piedras angulares muy mal colocadas. A veces camino a ninguna
parte, porque sé que pese a todo, la cruzaré en dos o tres pasos y me declararé
vencedora. Le diré que ni ella ni nosotros nos pertenecemos, que como sus aves
volaremos algún día fuera de aquí, aunque mi corazón le pertenezca y en sus
calles hayan miles de historias que tengo qué contar.
Aún la
recuerdo arrullándome en las madrugadas, buscándote en otros hombres y otros
poemas. La ciudad me mira con el silencio reprobador que siempre me ha dado, el
desierto, ahí entre Garza Sada y Alfonso Reyes o en pleno Madero. Un desierto sobreponiéndose
al abandono.
Entre las
luces que poco a poco van desapareciendo y me avisan que ha de amanecer, me sé
cierta.
Somos libres,
pensé. Y lo sé porque lo he soñado.
3 comentarios:
no cierres tu blog, piensa en mí.
que mas da, cierrala si quieras ya vendra otra blogera igualita, con menos talento con mas talento como sea anyway , este es la epoca del punk de tu adolecencia https://www.youtube.com/watch?v=fDlhWWZ1GFU
me hago una panzada de entretenimiento con tu blog, mucho mejor que una maraton de serie de tv,
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