domingo, 13 de mayo de 2018

Qué bueno que me fui a tiempo

Me puse a ver fotos tuyas en tu perfil de Facebook. Todos eran de cuando no nos conocíamos y no habías escuchado mis secretos que con tanto esmero tejí para ti. Se ve que siempre eres feliz, al menos en las fotos. Conmigo estabas mucho tiempo triste, luego contento, luego te metías coca y ya se te olvidaba lo que me habías dicho. Que también tenías secretos, que también estabas triste, que tu hermano era un culero. Nuestra amistad estaba fundada en secretos y en nunca gustarnos porque éramos muy diferentes. Nunca nos gustamos, estoy segura. Porque para gustarme tenías que hacer ciertas cosas que nunca hiciste, que siempre le diste la vuelta. Y está bien ¿sabes? No tengo que gustarle a todos, menos a ti. De qué iba servir si yo desde el principio supe qué clase de amistad era la nuestra, cómo estabas educado, cuántas mentiras decías. A ninguna parte íbamos y eso me daba lo que a ti te da la coca, era como una sensación de hacer todo incorrecto pero aún así acertar. Hicimos música, hicimos cigarros, hicimos una risa que duró lo que la lluvia la vez que corrimos para alcanzar a tu dealer. 

Hicimos algo que rompí a tiempo, aunque no sé si fue suficiente.

Y ahora, cuando recuerdo que nos tuvimos muy cerca una vez que regresamos de ver a una banda y que El gringo me coqueteó y me preguntaste qué te dijo y yo dije nada y besaste mi hombro como símbolo de amistad: te extraño. Te extraño porque contigo tenía una puerta abierta, también ventanas, contigo entraba el aire donde no llegaba antes. Contigo podía ser Alejandra pero también Eugenia y también Rosalba y la chica de Vice que te gustaba y la modelo y tu novia y mis amigas. Contigo podía ser todas y no ser nada. 

Como la canción: tarde me di cuenta que te quería.
Por eso me duele en todos lados.
los pies, principalmente.
Pero está bien que te quise tarde.
Que llegué tarde a mis emociones
porque así me fui a tiempo.
Y no llevé tus chingaderas conmigo.

No hay comentarios:

De las imágenes que pueblan sus sueños

Acérquese a la naturaleza e intente decir,  cual si fuese el primer hombre,  lo que ve y siente y ama y pierde.  No escriba versos de amor....