Hay días que no me reconozco.
No reconozco mi cuerpo, ni dónde está o para dónde se dirige.
Hay días que me desconocen también.
Desconocen las oportunidades. Lo que hago con ellas.
Hay días que no duermo porque me siento aislada de la noche.
De las horas, de mis manos, de mi cuerpo.
Hay días así.
miércoles, 27 de abril de 2016
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
De las imágenes que pueblan sus sueños
Acérquese a la naturaleza e intente decir, cual si fuese el primer hombre, lo que ve y siente y ama y pierde. No escriba versos de amor....
-
Una puede sentirse ignorada muchas veces, ignorada por la circunstancia, por las palabras. Cuando eres capaz de confesar, de abrirte así p...
-
Inicialmente pensé que podría superar esto con la leve esperanza de que él volvería. No es cierto. No volverá. No puedo cerrar este círculo...
-
Si me lo preguntan, la ciudad sigue igual de lluviosa aunque el calor se nos pegue a las playeras y los equipos pierdan estrellas Ve...